San Valentín (casi nos ahogamos)

IMG_7343
Ayer a las 9 de la mañana:
– Creo que no va hacer apenas aire – decía Toni.
– El hombre del tiempo se equivoca demasiao – comentaba Chicote.
– Na, si llueve, son cuatro gotas… – muy positivo Tendones.
¡JAJAJA! No dimos ni una. Payá vaya que vaya, pero pacá… ¡Ay madre!
Subimos la Marañosa más o menos bien. Bajamos hasta la rotonda de la Warner y allí Toni nos dijo que él iba a Valdelaguna y Chinchón, que si le acompañábamos. Que tenía que hacer unas cuantas series al 95%, otras al 98%, otra pa Telencinco y un corto pa la Sexta… (cómo están las cabezas).
Las nubes cada vez eran más negras, nos amenazaban, nos perseguían como los buitres a sus presas,  así que él se fue a la aventura y los demás nos dirigimos a la Yesera de San Martín, que era mucho más fácil (dónde va a parar).
– Si queréis podemos alargar un poco la ruta hasta Ciempozuelos – dijo algún descerebrao.
Menos mal que no le hizo caso nadie…
No paramos en el pueblo ni a coger agua…  Comenzamos la ascensión a la mítica Marañosa con el aire era muy pestoso, con rachas de unos 300km/h.
Tendones y Chicote comenzaron a tirar parriba como dos galgos y los demás nos tuvimos que emplear a fondo para no perder su rueda.
Íbamos pasando a los pobres bikers de montaña, que debido al estado de los caminos estaban todos por allí.
Comenzó a llover/diluviar en la rotonda del Convento. Las rachas de aire eran tan fuertes que nos era difícil superar la barrera de los 15m/h.
Los cinco jinetes tuvimos que hacer una piña debajo del mar (como la de Bob Esponja) para paliar un poco las adversidades que alguien nos mandaba desde algún sitio, pero no conseguíamos avanzar na de na.
Al fin, conseguimos subir los inerminables puentes de la M-50 y llegar a la rotonda para enfrentarnos a la maravillosa y «corta» recta que nos separaba del polígono de Getafe.
– Qué buen día hemos elegido para salir ehhhh
– Si si cojonudo… Eso que nos llevamos en el cuerpo – decía Perico.
– Otros se han kedao en la cama calentitos con la parienta y no han entrenao na (…) – comentaba Raúl.
Llegamos con los ojos ensangrentaos y calaos hasta las trankas al polígono de Getafe. Apenas ya sin fuerzas,  nos despedimos hasta la próxima deseando darnos una ducha y estar con nuestra queridas parejas celebrando el día de San Valentín 🙂
Gracias a todos por sufrir una vez más con nosotros. Aunque ha sido una miniruta un poco especial por el clima, el buen humor no ha faltado en ningún momento 😉
Un saludo